¡Toma nota! Los efectos de “La Niña” son diferentes en las distintas regiones de México y cada una de ellas, sufren afectaciones, ¿cuándo podrían empezar a sentirse?
No solo es “El Niño”! En los últimos días, el Servicio Meteorológico Nacional ha alertado por el fenómeno “La Niña”, un evento que podría traer graves consecuencias a nuestro país debido a su inexacta duración, ¿por qué? Te explicamos en qué consiste.
¿Qué es el fenómeno “La Niña”?
“La Niña” es un fenómeno climático que forma parte de un ciclo natural-global del clima y que afecta a distintas partes del mundo. De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), este evento es parte de un fenómeno conocido como El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), que se divide en dos fases:
- La fase de El Niño, donde se presenta un calentamiento anómalo en el océano Pacífico.
- La fase de La Niña, donde hay un enfriamiento anómalo en el mismo océano.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre ambos? El experto Alejandro Jaramillo Moreno, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, explica que difieren en que una fase es fría (“La Niña”) y la otra, caliente (“El Niño”).
Los registros indican la transición al fenómeno de “La Niña” podría comenzar durante la temporada de primavera 2024, es decir, a mediados de marzo; sin embargo, no sería sino hasta el verano, aproximadamente el junio a agosto, cuando se desarrolle de manera potencial.
Se estima que el fenómeno podría tener una duración inexacta, ya que los cambios en la atmósfera podrían durante entre 9 meses y 3 años,dependiendo los niveles de intensidad, que van de débil a fuerte.
El Dr. Alejandro Jaramillo Moreno explica que los efectos de “La Niña” son diferentes en las distintas regiones de México y cada una de ellas, sufren afectaciones. Por ejemplo, en el norte de México, donde se generarán condiciones que favorecen la sequía, como mucha de la humedad y la precipitación que llega a través de frentes fríos, puesto que dejará de llegar porque la circulación atmosférica empuja esos fenómenos más hacia el noroeste de los Estados Unidos, donde se vuelve mucho más lluvioso.
Por otro lado, el sur de nuestro país se volvió un poco más húmedo, atrayendo efectos como huracanes de mayor intensidad, ondas tropicales y ciclones tropicales.