El cinefotógrafo compite por cuarta ocasión, ahora por su trabajo en la película «Killers of the flower moon», de Martin Scorsese, en unas nominaciones donde no hubo grandes sorpresas
Rodrigo Prieto ha tenido un inicio de año trepidante: además de estar al 100% en la posproducción de «Pedro Páramo», su primer filme como director; iluminar una ópera de Wagner y asistir a premiaciones como los Critics’ Choice Awards, ayer fue nominado al Oscar por su trabajo de cinefotografía en «Killers of the flower moon» («Los asesinos de la luna»).
Es el único mexicano que optará en la segunda semana de marzo al premio de la Academia, en donde ya ha estado en tres ocasiones: la primera en 2006 por «Brokeback mountain» («Secreto en la montaña»), con «Silence» («Silencio») en 2017 y en 2020 con «The Irishman» («El irlandés»).
“Ya tenía planeado ver el anuncio (de nominaciones) pasara lo que pasara. Este año (2023) hubo muy buenas películas con trabajos fotográficos muy interesantes, no sólo de las nominadas, sino de las que no quedaron”, dice vía telefónica a EL UNIVERSAL.
“(Al Oscar) no lo considero una competencia porque simplemente el arte es subjetivo y es una decisión que tomarán los cientos de miles de miembros de la Academia, y eso está fuera de mis manos. No sé qué criterio se tiene y no puede tomarse como una realidad de la calidad del trabajo que uno hace”, comparte el cinefotógrafo a pregunta expresa.
La cinta dirigida por Martin Scorsese está ubicada en la década de los 20, y sigue a los asesinatos de miembros de la tribu originaria estadounidense Osage.
“Fue un trabajo arduo y de meternos a fondo dentro de la cultura para tratar de contar la historia lo más auténtica y respetuosa posible. Éramos ignorantes de ella, en especial en EU, pues la historia de los nativos americanos no se cuenta mucho y menos una trágica como esta”, explica.