Nayib Bukele es el primer presidente de la etapa democrática salvadoreña en aventurarse a la reelección inmediata
El actual presidente de El Salvador, Nayib Bukele, el mandatario latinoamericano en activo que goza de mayor popularidad gracias en buena medida a su controvertida política de lucha contra las pandillas, busca la reelección empleando una argucia legal, sin un nuevo plan de gobierno y sin patear las calles para hacer campaña.
Fiel a su estilo de romper con lo tradicional, Bukele se apunta a sortear una más: la tradición de mandatos únicos desde que el país entró en democracia y que se sostenía con la prohibición constitucional de la reelección inmediata.
En 2013, cuando era alcalde del poblado de Nuevo Cuscatlán y se mostraba como una alternativa de renovación de la exguerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), afirmó que “la Constitución no permite que la misma persona sea presidente dos veces seguidas”.
Sin embargo, en septiembre de 2022 ante el Congreso, de amplía mayoría oficialista, anunció su intención de buscar la reelección inmediata.
Para rastrear el último antecedente de esto en El Salvador es necesario remontarse hasta la década de los años treinta, cuando el dictador y militar Maximiliano Hernández Martínez lo hizo e instauró el llamado “Martinato”, que duró hasta 1944.
Bukele es el primer presidente de la etapa democrática salvadoreña en aventurarse a la reelección inmediata.
Esta decisión, dijo el mandatario en septiembre de 2022, es para que “podamos continuar este camino que hemos iniciado, el camino que por primera vez en nuestra historia ha demostrado ser el correcto”.
Bukele, con raíces árabes e hijo del empresario Armando Bukele y de Olga Marina Ortez, dio el gran salto en la política salvadoreña tras su expulsión del FMLN, ahora partido minoritario de oposición, en 2017.
Su experiencia como publicista y su imagen de político joven y desenfadado le permitieron capitalizar el descontento de los salvadoreños contra la clase política.
El país había sido gobernado por tres décadas por la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha) (1989-2009) y el FMLN (2009-2019) y daban rostro a la corrupción y a la incapacidad de frenar la violencia de las pandillas, que en 2015 habían convertido al país en el más mortífero del mundo.
Bukele arrasó en primera vuelta en 2019 y rompió con el llamado “bipartidismo” del FMLN y Arena, lo que se repitió en el Congreso en 2021, cuando su imagen le granjeó al partido Nuevas Ideas (NI) la mayoría absoluta.