El actor Tomas Wolf interpreta en la película de J.A. Bayona a uno de los supervivientes, Gustavo Zerbino, que fue el responsable de recopilar objetos personales de cada uno de los fallecidos
Cuando J.A. Bayona decidió adaptar la novela de Paolo Vierci La sociedad de la nieve, lo primero que tuvo claro que es quería contar la historia desde sus entrañas, trasmitiendo la verdad de lo que habían vivido los protagonistas.
Por esa razón, se implicó tanto en el proceso, y quiso conocer a los supervivientes de lo que se denominó ‘la tragedia de los Andes’, o lo que es lo mismo, el accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya que se estrelló contra la cordillera en octubre de 1972.
Se reunió con ellos, quiso tenerlos al tanto de todo para que se sintieran parte del proceso. Entre estos supervivientes, se encontraba Gustavo Zerbino, que era estudiante de Medicina cuando tuvieron lugar los hechos. Desde el principio se convertiría en uno de los encargados de asistir a los heridos, de curarlos.
Asegura que fue una experiencia lo marcaría para siempre, y que de ella aprendió que la capacidad del ser humano es ‘ilimitada’ y que cuando se aparta el individualismo y se lucha por la comunidad se pueden hacer grandes hazañas.
Gustavo Zerbino se dedicó durante los 72 días que estuvieron atrapados en la montaña a hacer algunas tareas clave, como formar parte de algunas expediciones o ejercer de acompañamiento a sus compañeros que se encontraban en peores condiciones.
Hubo una tarea más que hizo, quizás la más emotiva: se encargó de recolectar los recuerdos que pudo de las distintas personas que fueron falleciendo para dárselos después a sus familias si al final alguien lograba salir con vida de allí.
Cuando llegó a Montevideo, fue a cada una de las casas para entregarles estas pertenencias a sus seres queridos. Había relojes, documentos, cartas que escribieron algunos de los que fallecieron después del accidente, como la de Arturo Nogueira a sus padres, o la de Gustavo Nicolich a su novia y a su madre en la que les contaba que todos habían llegado a un pacto: si alguno moría, los demás podían alimentarse de su cuerpo.
Todos esos pequeños detalles están presentes en una película de modo que le dan un sentido a todos esos tripulantes que perdieron la vida por el camino. En La sociedad de la nieve, a Gustavo Zerbino lo interpreta Tomás Wolf que debuta como actor en esta superproducción de Netflix y en la que se encarga de ponerse en la piel de un hombre con una gran carga emotiva a sus espaldas.
En los próximos premios Oscar de la Academia de Hollywood, La sociedad de la nieve parte con dos nominaciones, a mejor maquillaje y mejor película internacional.