Los vientos huracanados fueron generados por «una gran masa de aire caliente y húmeda previa que se activó con el pasaje de un frente frío», pero sin relación específica con el actual fenómeno El Niño, explicó el meteorólogo Leo DeBenedictis a la AFP.
Un severo temporal con lluvias y vientos de más de 150 km/hora dejó al menos 14 muertos, destrozos, semiparalizó varias ciudades del centro de Argentina y dejó dos fallecidos en el oeste de Uruguay este fin de semana, informaron fuentes oficiales.
El presidente argentino, Javier Milei, viajó el domingo a Bahía Blanca, ciudad portuaria 800 km al suroeste de Buenos Aires donde murieron 13 personas -entre ellas un niño- al colapsar el techo de un club durante la tempestad el sábado.
Otras 14 personas resultaron gravemente heridas, según la municipalidad. Las víctimas fueron sorprendidas por la tormenta cuando se disputaba una competencia de patín en el tradicional club Bahiense del Norte, el mismo donde se formó el exastro mundial de baloncesto Manuel Ginóbili.
«Que la gente no circule, seguimos en estado de emergencia», dijo el domingo a los vecinos el alcalde de Bahía Blanca, que quedó sin luz y sufrió destrozos generalizados por vientos que según las autoridades «superaron los 150 km/hora».
Milei llegó a la ciudad atlántica el domingo por la tarde junto a tres ministros, entre ellos los de Seguridad y Defensa, y se reunió con autoridades locales y provinciales.
«Frente a estos eventos tan adversos los argentinos logramos siempre sacar lo mejor de nosotros, poner a prueba nuestra resiliencia y solidaridad. Estoy perfectamente confiado en que ustedes van a lograr poder resolver esta situación de la mejor manera posible con los recursos existentes», dijo el presidente a las autoridades reunidas, que coordinan una respuesta a la emergencia.
En Moreno, a 40 km de Buenos Aires, una mujer falleció tras ser golpeada por la rama de un árbol añoso, dijeron fuentes policiales.
Los vientos huracanados fueron generados por «una gran masa de aire caliente y húmeda previa que se activó con el pasaje de un frente frío», pero sin relación específica con el actual fenómeno El Niño, explicó el meteorólogo Leo DeBenedictis a la AFP.
Muertes en Uruguay
En Uruguay, al menos dos personas murieron la madrugada del domingo en el departamento de Colonia (suroeste), afectado por la caída de árboles y la voladura de techos, por vientos de más de 167 km/hora, informó el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet).
Un niño de ocho años murió en un camping del balneario Santa Regina, sobre el Río de la Plata, y un joven de 20 años perdió la vida cuando transitaba en moto por una ruta próxima a la localidad de Rosario, según información oficial.
Los bomberos reportaron más de 150 emergencias atendidas en Montevideo y el resto del país, con árboles y columnas caídas sobre fincas y vehículos, y daños en viviendas y en la red de saneamiento, según medios locales.
El Inumet alertó el domingo por tormentas fuertes y lluvias intensas en la región suroeste del país.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) argentino desactivó en cambio la alerta «naranja» en las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, Córdoba y Santa Fe (centro-este), aunque pronosticó el avance de las tormentas hacia el norte del país.
Destrozos en Buenos Aires
La ciudad de Buenos Aires sufrió en la madrugada del domingo vientos de casi 100 km/h, copiosas lluvias y cortes de electricidad, informó el alcalde Jorge Macri.
La capital amaneció con 360 árboles caídos que destrozaron vehículos, cortaron cables, derrumbaron columnas de alumbrado público y marquesinas, e interrumpieron la circulación por calles y avenidas.
En el barrio de Palermo, al menos seis personas sufrieron heridas leves en la madrugada durante la fiesta musical Bresh, en el club GEBA, donde cedió el escenario principal, informó el servicio de emergencia publico SAME.